ZARNA
Quiero que este texto se recite como escupido por una vos gutural una 10 veces más grave de lo que percibe la audición humana. Que se verse en el papel como una mancha de petróleo toxica, que corrompe gradualmente el interior de un pote de crema en un frasco cerrado, virgen a cualquier tipo de rose o bamboleo, insertado en una caja de bronce opaco herméticamente sellada, unos tres metros bajo el fango que subyace los corales del lecho marino. Exenta de ser advertida por cualquier tipo de especie que herede el espacio de aquella, que sin tener la desgracia de que un infortunado evento astronómico la destierre sin derecho a replica, no se cansó de tentar a su muerte con las mas inoportunas y elocuentes estrategias, solo para verse impactados cada ves mas por el horror de un estruendo seco que registran las agujas de una pequeña caja de chapa, la cual posada en una mesita baja les deja escuchar lo que sucede donde sus cuerpos no pueden sobrevivir a la astucia de su ingenio para reestructurar el orden de un gigantesco numero de pequeñas partículas, que a su ves no pueden ser apreciadas individualmente, pero que por momentos podía ver inmerso en la soledad de esa pequeña montaña, desde la cual avistaba por primera ves tremenda atrocidad un campesino bruto, 7 segundos antes de formar parte de una mancha de ceniza obscura en el triste barro seco de ese temprano deshielo que forzosamente aconteció en su patio, tras subir la temperatura asta el día 367 de enero de un año en el que nadie que conociese pudo seguir la cuenta… lejos de toda esa cursilería, Ignacio se deprime por que no pudo seducir a Micaela, y se encierra en su habitación un rato para repasar un poco cada fracción de esa secuencia estúpida, en la cual asumió su mejor intento de comportarse como una pared de cemento ante personas que querían pegar cada una su panfleto sin preocuparse demasiado por el destino final de ese papel… con la excusa de proteger su propaganda de ser desgarrada por las salvajes y sucias manos perfumadas de algún rival ideológico, se ha visto en mas de un caso como el hombre mas conciente y civilizado del pueblo termina por mear sobre los carteles que acaba de pegar (probablemente en el fondo solo para terminar de marcar territorio). Pero nada de eso importaba demasiado a Ignacio. Ni los ismos, ni sismos, ni gismos, ni bautismos, ocupaban por un segundo su pensamiento… solo se retroalimentaba de recuerdos prolijamente traducidos de cómo entre tanta guirnalda y banderita buscaba inútilmente un brillo de complicidad en los ojos de ese ser entupido al que le tenia tanto miedo. Por el que tras haber salido disimuladamente saltando la pared de la casa vecina, a riesgos de ser cosido a balazos por un malentendido en una de las menos recomendables zonas de esa ciudad en decadencia, solo con la esperanza de que al notar en algún momento su ausencia hicieran un segundo de autocrítica a su modo de tratarlo, se decidiera a ingerir mas basura de la que un cuerpo un poco mas adulto hubiera logrado asimilar, sin traspasar esa fascinante y tan trillada brecha que separa la parte del mundo de la cual se entiende muy poco, de la que solo se desconoce. Pero parece siempre imposible evitar que un joven ignore decididamente lo que un hombre que le aventaja en 40 años en el paso por el mundo le diga, y bien se disponga a dedicar su total atención a escuchar el relato de quien por alguna causa azarosa logro volver de una muerte de poco mas de minuto y medio. Por eso solo se enfrenta violentamente a los riesgos de la guerra como aquel que solo teme a la muerte para no pensar en su vida, que es lo que realmente le resulta insoportable, e inmerso ahora en su resaca mas borrosa intenta debelar aun su pasado, ensamblando de un modo simétrico los bloques de palabras por los que compulsivamente remplazaba cada momento, para armar una pequeña cantidad de edificios de diseños sobrios, con una pequeña ventana para colgar la lapicera junto a la corbata de seda fanfarrona que sin importar su color o textura terminara por ser de mal gusto a quien no guste acarrear objetos inútiles. Quien sumido en su mayor servicio a la practicidad y lo funcional se arranque con las manos el apéndice, convencido de que la anestesia solo elimina un factor irrelevante, y que la infección solo le restara necesidades.
Tirado en ese estado sobre su propio charco de sangre y excremento, cerraba los ojos dispuesto ya a no perder su tiempo planteándose palabrerías inútiles. Nada ya de este mundo le atraía siquiera de un modo insignificante, ni siquiera la búsqueda de una ataraxia que le permitiera disimular ante si mismo la extrema incomodidad de sus convulsiones… cuando niño alguna vez, en esos tiempos de los que no hacia otra cosa mas que desligarse, se fascino al ver que una lagartija siguiera corriendo luego de desprenderse de una parte de su cola. Entusiasmado por esta habilidad envidiable de un pequeño juguete que acababa de descubrir en la vereda corrió por una pala y la corto al medio solo para anticipar su situación actual, retorciéndose violentamente junto a un contenedor de basura… recordó entonces ese sonido similar al que se escucha si se quiebra tres fósforos, y lo siguió escuchando en su recuerdo como si pudiera evitar escucharlo por su frente que golpeaba arrítmicamente esa calle de adoquines reproduciéndolo a la perfección.. no había casi pensamientos en esa masa de nervios que recibiría quieta los primeros rayos de sol de esa mañana fría… pero a nadie le importaría demasiado un lunes por la mañana, momento en el que solo se corre al trabajo o se duerme para anticipar merecidamente algún tipo de auto cuestionamiento (en el mejor de los casos ) por una vida licenciosa llena de ocio y trivialidades.
Lo mejor de estar alienado, es estar totalmente alienado, es una de esas variantes que no admiten ningún tipo de punto medio, en donde la mediocridad puede transformarse en extremo, en exponente, un ejemplo tentador que promocione la inercia como la suavidad de un acolchado nuevo, tibio en una cama de dos plazas una mañana de primavera en la que el control remoto quedo un metro mas lejos de lo que se pretende moverse, y solo se sigue durmiendo asta que se este levantado sin haber advertido el cambio. Quisiera hacer algo realmente bello por el mundo, quisiera que este escrito desprendiera de sus hojas dos estacas en punta que se clavaran en los ojos de quien estupidamente se dispuso a leerlo, ocasionándole además de ceguera algún tipo de trastorno cerebral que lo condene a comer y dormir sin intercambiar mas información con el curso de las cosas, y lo liberase así de toda víspera o suceso de su vida, pasado o venidero, y a la vez de sumergirse en la infructuosa lectura de este o cualquier otro escrito. Reducidos a su vida de maseta, vagarían torpemente por la calle confirmando la sensación de mas de un espectador de que realmente no quedan mas motivos para exponerse al rose del viento, que algún tipo de necesidad de orden económico. Y a la ves que los neo zombis expongan su naturaleza corrompida por los manuscritos, los excéntricos se aniden en sus madrigueras, para crear un capullo de seda que les permita mutar y alejarse velozmente de su pasado de niño idiota, jugando con el trencito a pisar caracoles y pasarse por la cara luego del accidente, los dedos llenos de baba y viscosidades. Recuerdos pútridos flotando en agua estancada por lo que se asemeja a un río entubado, recorriendo un lugar imperceptible entre un fluir inagotable de una estática fermentada. Como chorreadas trenzas de un cuabulo hediondo oscilantes en un espeso ectoplasma tibio, como crestas tentaculares toscas y lascivas en su vapor avinagrado, solo se cortan y vierten sobre si mismos descascarándose en su parte más grumosa. Solo para estorbar el transito de su forma a su utopía, plagada de habilidades extraordinarias que les permitieran ser el simio mas fuerte de la manada y defenderse en su metro cuadrado.
es el primer apartado. voy a ir subiendo uno por semana.
Quiero que este texto se recite como escupido por una vos gutural una 10 veces más grave de lo que percibe la audición humana. Que se verse en el papel como una mancha de petróleo toxica, que corrompe gradualmente el interior de un pote de crema en un frasco cerrado, virgen a cualquier tipo de rose o bamboleo, insertado en una caja de bronce opaco herméticamente sellada, unos tres metros bajo el fango que subyace los corales del lecho marino. Exenta de ser advertida por cualquier tipo de especie que herede el espacio de aquella, que sin tener la desgracia de que un infortunado evento astronómico la destierre sin derecho a replica, no se cansó de tentar a su muerte con las mas inoportunas y elocuentes estrategias, solo para verse impactados cada ves mas por el horror de un estruendo seco que registran las agujas de una pequeña caja de chapa, la cual posada en una mesita baja les deja escuchar lo que sucede donde sus cuerpos no pueden sobrevivir a la astucia de su ingenio para reestructurar el orden de un gigantesco numero de pequeñas partículas, que a su ves no pueden ser apreciadas individualmente, pero que por momentos podía ver inmerso en la soledad de esa pequeña montaña, desde la cual avistaba por primera ves tremenda atrocidad un campesino bruto, 7 segundos antes de formar parte de una mancha de ceniza obscura en el triste barro seco de ese temprano deshielo que forzosamente aconteció en su patio, tras subir la temperatura asta el día 367 de enero de un año en el que nadie que conociese pudo seguir la cuenta… lejos de toda esa cursilería, Ignacio se deprime por que no pudo seducir a Micaela, y se encierra en su habitación un rato para repasar un poco cada fracción de esa secuencia estúpida, en la cual asumió su mejor intento de comportarse como una pared de cemento ante personas que querían pegar cada una su panfleto sin preocuparse demasiado por el destino final de ese papel… con la excusa de proteger su propaganda de ser desgarrada por las salvajes y sucias manos perfumadas de algún rival ideológico, se ha visto en mas de un caso como el hombre mas conciente y civilizado del pueblo termina por mear sobre los carteles que acaba de pegar (probablemente en el fondo solo para terminar de marcar territorio). Pero nada de eso importaba demasiado a Ignacio. Ni los ismos, ni sismos, ni gismos, ni bautismos, ocupaban por un segundo su pensamiento… solo se retroalimentaba de recuerdos prolijamente traducidos de cómo entre tanta guirnalda y banderita buscaba inútilmente un brillo de complicidad en los ojos de ese ser entupido al que le tenia tanto miedo. Por el que tras haber salido disimuladamente saltando la pared de la casa vecina, a riesgos de ser cosido a balazos por un malentendido en una de las menos recomendables zonas de esa ciudad en decadencia, solo con la esperanza de que al notar en algún momento su ausencia hicieran un segundo de autocrítica a su modo de tratarlo, se decidiera a ingerir mas basura de la que un cuerpo un poco mas adulto hubiera logrado asimilar, sin traspasar esa fascinante y tan trillada brecha que separa la parte del mundo de la cual se entiende muy poco, de la que solo se desconoce. Pero parece siempre imposible evitar que un joven ignore decididamente lo que un hombre que le aventaja en 40 años en el paso por el mundo le diga, y bien se disponga a dedicar su total atención a escuchar el relato de quien por alguna causa azarosa logro volver de una muerte de poco mas de minuto y medio. Por eso solo se enfrenta violentamente a los riesgos de la guerra como aquel que solo teme a la muerte para no pensar en su vida, que es lo que realmente le resulta insoportable, e inmerso ahora en su resaca mas borrosa intenta debelar aun su pasado, ensamblando de un modo simétrico los bloques de palabras por los que compulsivamente remplazaba cada momento, para armar una pequeña cantidad de edificios de diseños sobrios, con una pequeña ventana para colgar la lapicera junto a la corbata de seda fanfarrona que sin importar su color o textura terminara por ser de mal gusto a quien no guste acarrear objetos inútiles. Quien sumido en su mayor servicio a la practicidad y lo funcional se arranque con las manos el apéndice, convencido de que la anestesia solo elimina un factor irrelevante, y que la infección solo le restara necesidades.
Tirado en ese estado sobre su propio charco de sangre y excremento, cerraba los ojos dispuesto ya a no perder su tiempo planteándose palabrerías inútiles. Nada ya de este mundo le atraía siquiera de un modo insignificante, ni siquiera la búsqueda de una ataraxia que le permitiera disimular ante si mismo la extrema incomodidad de sus convulsiones… cuando niño alguna vez, en esos tiempos de los que no hacia otra cosa mas que desligarse, se fascino al ver que una lagartija siguiera corriendo luego de desprenderse de una parte de su cola. Entusiasmado por esta habilidad envidiable de un pequeño juguete que acababa de descubrir en la vereda corrió por una pala y la corto al medio solo para anticipar su situación actual, retorciéndose violentamente junto a un contenedor de basura… recordó entonces ese sonido similar al que se escucha si se quiebra tres fósforos, y lo siguió escuchando en su recuerdo como si pudiera evitar escucharlo por su frente que golpeaba arrítmicamente esa calle de adoquines reproduciéndolo a la perfección.. no había casi pensamientos en esa masa de nervios que recibiría quieta los primeros rayos de sol de esa mañana fría… pero a nadie le importaría demasiado un lunes por la mañana, momento en el que solo se corre al trabajo o se duerme para anticipar merecidamente algún tipo de auto cuestionamiento (en el mejor de los casos ) por una vida licenciosa llena de ocio y trivialidades.
Lo mejor de estar alienado, es estar totalmente alienado, es una de esas variantes que no admiten ningún tipo de punto medio, en donde la mediocridad puede transformarse en extremo, en exponente, un ejemplo tentador que promocione la inercia como la suavidad de un acolchado nuevo, tibio en una cama de dos plazas una mañana de primavera en la que el control remoto quedo un metro mas lejos de lo que se pretende moverse, y solo se sigue durmiendo asta que se este levantado sin haber advertido el cambio. Quisiera hacer algo realmente bello por el mundo, quisiera que este escrito desprendiera de sus hojas dos estacas en punta que se clavaran en los ojos de quien estupidamente se dispuso a leerlo, ocasionándole además de ceguera algún tipo de trastorno cerebral que lo condene a comer y dormir sin intercambiar mas información con el curso de las cosas, y lo liberase así de toda víspera o suceso de su vida, pasado o venidero, y a la vez de sumergirse en la infructuosa lectura de este o cualquier otro escrito. Reducidos a su vida de maseta, vagarían torpemente por la calle confirmando la sensación de mas de un espectador de que realmente no quedan mas motivos para exponerse al rose del viento, que algún tipo de necesidad de orden económico. Y a la ves que los neo zombis expongan su naturaleza corrompida por los manuscritos, los excéntricos se aniden en sus madrigueras, para crear un capullo de seda que les permita mutar y alejarse velozmente de su pasado de niño idiota, jugando con el trencito a pisar caracoles y pasarse por la cara luego del accidente, los dedos llenos de baba y viscosidades. Recuerdos pútridos flotando en agua estancada por lo que se asemeja a un río entubado, recorriendo un lugar imperceptible entre un fluir inagotable de una estática fermentada. Como chorreadas trenzas de un cuabulo hediondo oscilantes en un espeso ectoplasma tibio, como crestas tentaculares toscas y lascivas en su vapor avinagrado, solo se cortan y vierten sobre si mismos descascarándose en su parte más grumosa. Solo para estorbar el transito de su forma a su utopía, plagada de habilidades extraordinarias que les permitieran ser el simio mas fuerte de la manada y defenderse en su metro cuadrado.
es el primer apartado. voy a ir subiendo uno por semana.
